Nada justifica el ataque con piedras contra Trudeau. Rechazo total a esta forma de protestar
09 de Septiembre de 2021 a las 01:46
Se puede estar en contra de los políticos, de los partidos por sus proyectos, de los gobiernos por lo que hacen o dejan de hacer, pero nada justifica un acto violento para protestar, por mínimo que este parezca, porque en el momento que se justifique una acción de fuerza, se desencadena más violencia que termina en un espiral que solo causa daño a una sociedad y no soluciona nada. Bienvenido los debates de las ideas, incluso las protestas pacíficas, pero todos en Canadá, sin importar el color político, deben levantarse para decir ¡NO!, al ataque al primer ministro de Canadá, en plena campaña política.
EDITORIAL. - Una parte de las personas que protestan en el mundo, o que quieren asumir el poder, acuden a los actos de violencia para ser respaldados o escuchados; destruyendo, insultando, atacando, vandalizando espacios públicos, hiriendo o incluso matando a las personas que no están de acuerdo con ellos, pero es una situación, que menos mal en muy contadas oportunidades se ha presentado en Canadá, un país en donde el debate pacifico de las ideas, marca la pauta en las campañas políticas, y no la violencia, por eso hay que rechazar de tajo el ataque del que fue objeto el líder del partido liberal, Justin Trudeau, porque por mínimo que parezca, aceptarlo o dejarlo pasar, puede dar vía libre que surjan más actos cargados de violencia, algo que no queremos los que amamos este país.
Con el acto de vandalismo en medio de una muy reñida campaña política en Canadá, los manifestantes antivacunas lograron unir a todos los líderes de los partidos rivales de los liberales en el poder, porque todos ellos, lo mismo que gran parte de los canadienses, rechazaron el ataque. "Esto es horrible. Está completamente equivocado. No hay justificación para lanzar piedras a la gente", dijo el líder del NDP, Jagmeet Singh, mientras Erin O'Toole, líder del opositor Partido Conservador, describió el incidente como "repugnante". "La violencia política nunca está justificada y nuestros medios de comunicación deben estar libres de intimidación, acoso y violencia", tuiteó.
Como ellos cientos de políticos y dirigentes sociales rechazaron el acto, que es muy insólito dentro de la política canadiense, donde, pese a las diferencias, hay mucho respeto y altura en el debate político, tanto entre los candidatos y como entre sus seguidores.
El primer ministro fue alcanzado por algunas piedras lanzadas por manifestantes durante un acto de su campaña electoral, que no le causaron ningún daño. Trudeau regresaba a su autobús después de visitar una cervecería en London, Ontario, cuando fue atacado. La campaña del líder del partido liberal se ha visto interrumpida por manifestaciones contra los mandatos de la vacuna de covid-19 y otras restricciones por la pandemia. Hace poco más de una semana, el primer ministro se vio obligado a cancelar un mitin electoral después de que una multitud de manifestantes enojados irrumpiera en el evento.
El mes pasado, el gobierno anunció que todos los funcionarios públicos, incluidos los trabajadores de sectores regulados por el gobierno federal, deben vacunarse a fines de octubre o corren el riesgo de perder sus trabajos, además esta imponiendo algunas restricciones a los no vacunados, eso ha generado fuertes reacciones entre los que no se quieren vacunar, quienes creen se le está violando su derecho a decidir consagrada en la carta magna. Aunque son una minoría, los no vacunados han encontrado respaldo de algunos canadienses, pero también el rechazo de gran parte de los que viven en este país que están de acuerdo con las políticas de vacunación del Gobierno, pero hasta hace unas semanas el debate y las protestas se venían dando de manera pacífica, pero en las últimas semanas ha cambiado. En Calgary dos de sus voluntarios fueron escupidos y abofeteados, el mismo día en que el líder del partido, Justin Trudeau le lanzaron piedras, algo que no tiene ninguna justificación por donde se le mire.
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