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Pandemia en EE.UU., no se detiene, el país superó los 6 millones de personas infectadas

29 de Agosto de 2020 a las 19:42

Pandemia en EE.UU., no se detiene, el país superó los 6 millones de personas infectadas

Rápidamente se sigue extendiendo el COVID-19, ya van 183,221 personas muertas 

Pandemia en EE.UU., no se detiene, el país superó los 6 millones de personas infectadas El balance provisional de fallecidos ya ha superado con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el peor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia. Incluso, el presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50.000 y 60.000 fallecidos.

NEW YORK.- Tan solo pasaron tres semanas desde que el país alcanzó los cinco millones de casos positivos de coronavirus, 9 de agosto, y ahora Estados Unidos supero los 6 millones de personas que han dado positivo a las pruebas de COVID-19. La cifra asciende a 6.002.615, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins.

El organismos que lleva las estadísticas mundiales especifica igualmente que en esa nación 183,221 personas han muerto a causa de la enfermedad, muchos más de los que pensaba el Presidente que serían en su totalidad, antes de encontrar la cura.

La coordinadora de la respuesta al coronavirus de la Casa Blanca instó a los estadounidenses a no esperar a que una vacuna detenga la propagación del virus en la comunidad. "Haga lo correcto hoy", dijo la Dra. Deborah Birx. "Porque si hacemos lo correcto hoy, entraremos en otoño con muchos menos casos".

Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre Estados Unidos habrá superado los 255.000 fallecidos y para el 1 de diciembre los 310.000.

La cantidad de nuevos infectados bajó en las últimas semanas pero el país está lejos de salir del problema y la cifra esconde enormes disparidades regionales. Tan solo en la ciudad de Nueva York han muerto 23.683 personas. A Nueva York le siguen en número de fallecidos la vecina Nueva Jersey con 16.041, California (12.935), Texas (12.849) y Florida (11.125).

Otros estados con un gran número de muertos son Massachusetts con 9.049, Illinois (8.228), Pensilvania (7.757) y Michigan (6.748).

En cuanto a contagios, California superó la barrera de 700.000 casos y suma específicamente 705.535, seguido de Texas con 638.672, mientras que el tercero es Florida con 621.586, y Nueva York es cuarto con 465.374.

El balance provisional de fallecidos -183.034- ha superado ya con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.

El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50.000 y 60.000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110.000 muertos, un número que también se ha superado.

Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre Estados Unidos habrá superado los 255.000 fallecidos y para el 1 de diciembre los 310.000.

El presidente estadounidense, Donald Trump, que buscará su reelección el 3 de noviembre, prometió una victoria total contra la pandemia este año gracias a una vacuna de la que el país dispondrá "rápidamente de cientos de millones de dosis".

Mientras los investigadores se apresuran a desarrollar una vacuna para controlar el virus que ha infectado a más de 25 millones de personas y matado a más de 847,000 en el mundo, los expertos en salud y los funcionarios continúan diciendo medidas preventivas, como usar una mascarilla, practicar el distanciamiento físico y evitar las multitudes puede mantener bajas las infecciones y las economías abiertas mientras tanto.

 

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