Porque sabe y huele tan mal el agua del grifo en algunas zonas de Ontario

London y las regiones alrededor del lago Erie las más afectadas

TORONTO. - Si vives entre el sur de London y el lago Erie, es posible que pienses que algo anda mal con tu agua potable. Resulta que sus papilas gustativas pueden ser correctas, pero no es motivo de alarma, dice el hombre clave del área en el agua, y el agua del grifo está bien.

En las últimas semanas han circulado quejas sobre el mal olor y sabor en el agua en St. Thomas y las comunidades cercanas, incluidas partes del sur de London, un área servida por el mismo sistema de agua potable que se nutre del lago Erie. Muchos creen que el agua no es potable, y que puede traer químicos, pero los expertos explicaron que es lo que esta pasando.

Andrew Henry, quien supervisa los sistemas que suministran agua a la región de London, dijo que no hay motivo de alarma, pero que es probable que algunos consumidores estén notando un evento de rotación, un fenómeno temporal cuando las estaciones cambian entre cálidas y frías y para el cual el agua es tratada.

"(En el) otoño tenemos lo que llamamos eventos de renovación del lago, donde los niveles más bajos de agua del lago aumentarán, y eso afecta el sabor y el olor del agua en sí", dijo Henry, director regional de agua para los Sistemas de Suministro de Agua Primaria del Área del Lago Hurón y Elgin.

Algo similar puede suceder en la primavera, dijo, pero es más común en el otoño y es el resultado de cambios drásticos en la temperatura del agua y el aire, a menudo junto con tormentas que agitan el agua del lago y producen sabores y olores extraños.

Erie es el menos profundo y más pequeño de los Grandes Lagos por superficie, por lo que el cambio estacional es más pronunciado allí, dijo Henry, que en el lago Hurón, que es más profundo y más grande.

Un boletín de calidad del agua publicado por la parte del lago Erie del sistema regional de agua señala que los cambios de tratamiento se realizan según sea necesario para hacer frente a los cambios en el agua, incluido un mayor uso de carbón activado en polvo, que se filtra antes de que el agua pase a los grifos, para combatir los sabores u olores fuertes.