¿Qué fue lo peor o lo mejor del primer año de Gobierno del polémico presidente de EE.UU.?

Luego de un año de Gobierno, que se cumple este 20 de enero, del Presidente de Estados Unidos Donald Trump, se ha dicho de todo, incluso que tiene problemas mentales, que quiere una guerra nuclear, pero lo cierto es que sus polémicas decisiones, los enfrentamientos con Corea de Norte, la disposición de poner fin a los tratados comerciales con Canadá y México, la persecución a los inmigrantes, y sus fuertes muy cuestionadas declaraciones racistas, lo han mantenido estos 12 meses en el ojo del huracán. Pese a lo problemático, hay quienes aún creen que es el mandatario realmente está luchando, sin importar las consecuencias, por defender los interés de los norteamericanos, aspectos que le mantienen aún con un gran número de seguidores, que dicen que su presidente solo está cumpliendo lo que prometió en campaña y eso es lo que deberían hacer todos.   

EDITORIAL.- Desde que llegó a la Casa Blanca el Presidente de Estados Unidos  Donald Trump no ha tenido un día tranquilo y mucho menos en paz, ni con el mundo, ni con su país, ni con los inmigrantes, ni con los mexicanos, ni con negros, ni con los musulmanes, y  en fin con mucha gente, pero independientemente de los que lo critican, el mandatario tiene dentro de su país un gran número de seguidores, que lo ven como el líder que realmente le quiere devolver la gloria a su nación, mejorando el empleo, defendiendo los intereses de los norteamericanos, sin importar las consecuencias.

El año de Gobierno de la era Trump se ha caracterizado por los escándalos, que opacan algunos de sus logros, como el buen manejo de la economía. No ha pasado semana sin que el mandatario republicano se haya visto involucrado en alguna polémica o disputa hasta con sus supuestos países aliados, como es el caso de Canadá.  Temas tan sensibles para el mundo como la posibilidad de una guerra nuclear, el racismo, la seguridad, los tratados comerciales, el medio ambiente, los inmigrantes, los musulmanes, y los Derechos Humanos, entre otros, siguen siendo los protagonistas de este Gobierno. 

Los ataques racistas de Trump, como llamar “agujeros de mierda” a países africanos a El Salvador y Haití, al quejarse por el programa de EE.UU., que protegía a estos inmigrantes que decidió dar por terminado, lo que afectará a miles de ellos que desde hace más de 10 años viven en este país, generó un gran debate nacional, e internacional, porque le llovieron criticas de todo el mundo.  Trump ahora niega que dijo esas palabras ofensivas y hasta aseguró que él no es el racista que muchos ven, pero seguirá con su política contra los inmigrantes.

Pese a estos cuestionamientos, para muchos norteamericanos, el mundo no se debe sorprender que lo que hace el Presidente, porque solo está cumpliendo a cabalidad a lo que se comprometió, independientemente que a muchos en el mundo no le guste lo que hace y como lo hace.

Él está llevando su agenda ultranacionalista y antiinmigrante que le dio la victoria, poniendo fin a los programas especiales que ayudaban a los extranjeros, obligando a varias empresas a retornar a su país, puso freno a las negociaciones para integrar la Alianza Transpacífica y los acuerdos para enfrentar el cambio climático; descertificó el pacto que se había alcanzado con Irán para poner fin a sus ambiciones nucleares, forzó una polémica renegociación del Nafta, creando una fuerte tensión con México y Canadá, está enfrascado en un enfrentamiento retórico con Corea del Norte, que puede terminar en una guerra nuclear, ha cuestionado en repetidas ocasiones la Otán y la ONU y reconoció a Jerusalén como capital de Israel, pese al conflicto que puede generar, son entre otras las polémicas mundiales que generado, Trump, y que seguramente seguirá generando en el 2018, y lo que le queda de su mandato.