Quién guía tu vida
03 de Mayo de 2012 a las 04:41Por María Marín
Imagínate que vas a subir a tu auto y de momento un compañero de trabajo te pide que le hagas el favor de llevarlo a su casa. Y tú, con la mejor intención, le dices: “Por supuesto, súbete”.
Comienzan a conversar de la visita del Papa a México y de repente te indica que te pares en el carril de emergencia. Piensas que se siente mal, así que te estacionas. Pero te quedas perplejo y sin palabras cuando te exige: “Cambia esa estación de radio, estoy mareado con tantas rancheras. Además, vas a paso de tortuga y me van cerrar la tintorería. No te dije, pero voy a recoger mi ropa de camino a la casa. Bájate que quiero manejar.”.
¿Qué harías en una situación como esta? Seguramente, le dirías: “¿Cómo? ¡Estás loco! Este es mi auto y aquí mando yo”. Sin duda, no permitirías que nadie controlara tu auto y mucho menos te dijera lo que tienes que hacer.
Sin embargo, por absurdo que parezca, en otras circunstancias le entregas el control de tu vida a otras personas, dejando que te manejen como una marioneta. ¿Cuántas veces has hecho algo en contra de tu voluntad con tal de complacer a alguien para evitar que se enoje?
Conozco mujeres que se han alejado de sus amistades porque su pareja no simpatizaba con ellos. Otras que no continuaron una carrera porque su marido les dijo: “¿Cómo le vas a dedicar tiempo a tus hijos si te pasas metida en la oficina?”. También sé de hombres que no pueden ni tan siquiera ir a tomarse una cerveza con los amigos porque sus esposas los tienen dominados.
Y tú, ¿te sientes en control de tu vida? Si no lo estás es porque has cedido tu poder a otro. Pero tu puedes tomar el control nuevamente. Todo lo que tienes que hacer es enfrentar el miedo a ser criticado o abandonado. Recuerda que no estás haciendo nada ilegal, injusto o absurdo. Aquel que se enoje o te deje porque haces lo que disfrutas, es un egoísta que sólo vela por su bienestar. Quien te ama se deleitará en complacerte y jamás querrá controlarte.
Además, ¿sabías que las personas que se sienten en control de sus vidas, no sólo son más felices y optimistas... ¡sino hasta más saludables¡? Realmente no hay mejor sensación en el mundo que hacer lo que a uno le gusta y le da placer.
Aquellos que mantienen el timón de sus vidas —como el buen chofer que no suelta el volante— siempre encuentran el camino adecuado y llegan a donde quieren ir.
Para más motivación visita www.mariamarin.com o síguela en Twitter @maria_marin
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