Tensión por momento histórico en Cumbre de las Américas.

El cara a cara entre los presidentes Obama de EE.UU. y Castro de Cuba. El encuentro que  se realiza entre el viernes y el sábado, tiene como tema central “Prosperidad con Equidad: El desafío de cooperación en las Américas”, en el que se abordarán subtemas como educación, salud, energía, medio ambiente y otros, que pasarán seguramente a segundo plano, frente a lo que pase en el encuentro entre los presidentes de los diferentes países, porque no solo EE.UU. y Cuba tiene roces, también hay muchos más como es el caso de Colombia y Panamá con Nicaragua o Venezuela y Bolivia y Chile, entre otros.  

PANAMÁ.- Fuerzas especiales de la Policía Nacional de Panamá, provistas de explosivos y munición de guerra y mucha tecnología, ya tiene todo listo para brindar seguridad a los presidentes que llegarán a la Cumbre de las Américas, que se realiza entre el 10 y el 11 de abril, y en donde se espera se produzca el esperado encuentro entre Estados Unidos y Cuba, además de la intervención del Presidente de Venezuela Nicolás Maduro, por las sanciones impuestas por EE.UU. Será realmente un momento histórico porque por primera vez se sentarán en una misma mesa los representantes de los 35 países del continente, porque ya está incluido Cuba.

El evento organizado por la Organización de Estados Americanos (OEA), la única entidad hemisférica a la que pertenecen todas las naciones del continente, tiene a todo el mundo pensando en lo que puede pasar entre el Presidente Barack Obama de Estados Unidos, y el de Cuba, Raúl Castro, luego de que ambos iniciaran un proceso para mejorar las relaciones diplomáticas y económicas entre ambos países, pero también en la posición que asumirá Venezuela sobre esta relación y el resto del continente.

Las cumbres han servido para que los mandatarios den a conocer sus diferencias y se enfrenten, pero por diplomacia y la intervención de otros mandatarios, los roces no han pasado a mayores y todo queda en declaraciones conjuntas, una foto y saludos de mano, que para muchos no han servido de mucho. El evento también ha sido el escenario para duras confrontaciones, como las protagonizadas por el Presidente venezolano Hugo Chávez, el Presidente de Colombia, Álvaro Uribe y las salidas en falso de otros mandatarios como Evo Morales de Bolivia y Daniel Ortega de Nicaragua, pero en Panamá se espera que pase mucho más.

Por ahora ya están confirmado la presencia de los presidentes de México, Canadá, Colombia, Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay y Ecuador, entre otros, pero al parecer existirán prácticamente todos, porque nadie se quiere perder de este momento históricos de las Américas.

La cumbre es de tal importancia que el Gobierno de Panamá decreto que el 10 de abril será festivo en este país, para evitar algún tipo de contratiempo en la reunión hemisférica y facilitar el tráfico vehicular durante el evento, por la cantidad de delegaciones que van a llegar a este país.

Cuba asiste este año luego que en la pasada cumbre de Cartagena, gran parte de los países participantes –salvo Estado Unidos y Canadá– votaron para invitar al Gobierno de la isla a la reunión. Inclusive Brasil dijo en su momento que no seguiría participando en la cita hemisférica, si el Presidente de Cuba no era invitado.

La presencia de Cuba en la Cumbre es importante sobre todo por su valor político y simbólico, porque de los actos protocolarios y de lo que pase en Panamá dependerán muchas cosas en adelante, porque será el verdadero fin de la historia de la Guerra Fría y de unas relaciones que por momentos estuvieron a punto de ir a la guerra, y que han generado el bloqueo económico a la isla que ahora busca abrir mucho más puertas, aunque la reconciliación diplomática entre Washington y La Habana aún está lejos de ser del todo normal, porque en ambos países se deben producir profundos cambios al que muchas fuerzas políticas aún se oponen.