Con Santa y mucho frio, se inició la temporada de navidad en Toronto

Miles de personas resistieron las bajas temperaturas para ver el desfile de Santa Claus

Ni el frio, ni las ráfagas viento helado que llegaron del polo norte, ni las gélidas temperaturas que se registraron el domingo, impidieron que gran parte de los residentes en Toronto, se tomarán las calles de la ciudad, para celebrar el inicio de las fiestas de fin de año, con el ya tradicional desfile de Santa Claus, que cumplió 112 años ininterrumpidos alegrando los corazones a las familias canadienses, especialmente a los niños que son los que más disfrutan de este bello momento.

Por CIRO ALQUICHIRE V.

TORONTO.- Si estima que casi un millón de personas salieron a ver el desfile de Santa Claus, por las calles de Toronto el pasado domingo, que como todo los años, logró reunir a miles de familias canadienses, que desde hace 112 años, y sin importar el clima, salen a disfrutar de este gran evento que marca el inició de las fiestas de fin de año.

La tradicional celebración que ha pasado de generación en generación, tanto que abuelos y padres recuerdan cuando algún día salieron en compañía de todos sus seres queridos a buscar un lugar donde poner una manta, una silla, el café, los dulces y hasta el chocolate, para ver pasar las bellas carrosas que cada año engalanan esta fiesta, o para participar en ella como parte de las carrosas.

Uno de los más alegres fue el Alcalde de la ciudad John Tory, que se vistió especialmente para la ocasión y saludo a miles de niños y sus familias a su camino, quienes esperaban el pasó de las 25 carrosas, engalanadas con diferentes motivos, donde no podía faltar Santa Claus y su esposa, las bandas musicales de los colegios, los venados, el trineo, los muñecos de nieve, los tradicionales payasos y este año unas especialmente diseñadas para incentivar el amor al deporte entre los más pequeños, a parte de las figuras de los dibujos animados que adoran los niños.

Con temperaturas que bajaron de los ceros grados, con una sensación térmica una más baja, por las ráfagas de vientos helado que traían pequeños copos de nieve en el aire, que se convertían en gotas de cristal, miles de personas soportaron casi 5 horas en la calle, esperando el paso del desfile. La mayoría soportaron el inclemente clima al aire libre, divirtiéndose, tomando café o chocolate, incluidos los niños, que estaban tan felices, que el frío para ellos era parte de la fiesta. Otros se refugiaron en los edificios aledaños a las calles por donde pasó el desfile, para verlo a la distancia, especialmente los que no salieron muy bien abrigados, o los turistas.

El desfile se inició a las 12: 30 p.m., en el parque de Christie, siguió por Bloor, y bajó hasta el corazón de Toronto, por University, en un largo recorrido, hasta culminar en Lawrence Market, donde los pequeños que participaban de las carrosas, pese a llevar la mejor protección posible y todos los atuendos contra el clima, llegaron literalmente congelados, pero felices por su participación en este gran evento que recordarán por siempre, como lo hicieron sus padres, sus abuelos y seguro también lo harán sus hijos.

Feliz Navidad, adelantados, de parte de La Portada Canadá, y todo su equipo de trabajo.

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