Sistema de salud de Canadá está en cuidados intensivos, ¿Trudeau lo salvará?

Actualmente muchas personas que requieren cirugías, citas con especialistas y tratamientos especiales, deben esperar por meses para ser atendidos, sino mueren en la espera. Ni que hablar del capítulo de los altos costosos medicamentos que muchos canadienses deben pagar, porque ese es otro problema que sigue creciendo sin control. La profunda crisis del sistema de salud de Canadá que enfrentan a diario los enfermos y sus familiares, ya no da espera, el Gobierno Liberal que prometió en campaña aumentar el presupuesto en un 3 por ciento por año se quedó muy corto, porque según los líderes de los gobiernos provinciales y territoriales, se requiere mucho más recursos para sacar el sistema de “cuidados intensivos”.

IDITORIAL.- Gracias al alto pago de impuestos los canadienses gozan de una atención “gratuita” de gran parte de sus enfermedades y por años su sistema de salud fue modelo de atención para el mundo, porque en Canadá se había logrado crear una formidable infraestructura de hospitales y centros especializados, con los mejores estándares de calidad, desarrollos tecnológicos y personal médico altamente calificado, que brindaba una atención oportuna, ágil y eficaz, pero en los últimos años ese ejemplar sistema empezó a fallar, las filas de pacientes en los hospitales aumentaron, para las citas con especialistas hay que esperar meses, incluso años, y si requiere de una cirugía, o un tratamiento que necesite ser hospitalizado, la espera lo puede llevar a la tumba. Y si no tiene dinero para pagar las medicinas, podría morirse aún más rápido.  

La situación es muy difícil, y aunque nadie quiere que se privatice el servicio de salud, porque bien o mal, al menos las personas sin recursos tienen atención médica necesaria, muchos están pidiendo que al menos se permita la creación de hospitales y clínicas privadas para que los que tengan dinero puedan ser atendidos cuando lo requieran. El miedo es que eso sería el inicio de la privatización del sistema y en Canadá, según lo actualmente dispuesto, ricos y pobres, supuestamente, reciben el mismo tratamiento y el mismo servicio, para evitar diferencias de clases sociales.  

La situación es muy delicada y el futuro inmediato para los enfermos de este país es de gravedad. Enfermarse en este momento o tener un familiar enfermo, es un problema que puede no tener un remedio a corto plazo, como lo requiere cualquier enfermedad, porque siguen aumentando los tiempos de espera. Médicos y enfermeras no dan abasto, y ni que hablar de especialistas, es un lujo por el que una persona puede esperar por años.

 Ante el oscuro panorama los líderes provinciales y territoriales de Canadá acordaron unir sus esfuerzos para obligar al Gobierno de Justin Trudeau a aumente el presupuesto para el sistema de salud lo más pronto posible. Ellos, después de una reunión en Toronto, le enviaron una carta al Primer Ministro, pidiendo una audiencia para enero, para tratar este y otros temas.

Según una declaración conjunta emitida después de su reunión, los primeros ministros piden a Ottawa que las transferencias de salud del gobierno federal aumenten un 5,2 por ciento al año, más que el 3 por ciento que prometió en campaña electoral. Piden además un control al manejo de los medicamentos, un plan farmacéutico nacional, que incluya a las provincias, porque muchas personas no cuentan con recursos para pagar las medicinas que requieren para algunos tratamientos.

Trudeau prometió un mejor sistema de salud para Canadá, especialmente porque gran parte de la población está envejeciendo y en los próximos años serán más los canadienses que van a requerir asistencia médica, la duda ahora es si lo logrará.