Canadienses en el negocio marihuana o consumidores no podrán ingresar a EE.UU.

Oficiales de Migración del vecino país dice que para ellos seguirá siendo ilegal.

La alegría de muchos canadienses por la legalización de la producción, distribución y consumo de la hierba el próximo 17 de octubre, se está viendo empañada, porque según altos oficiales de Migración de Estados Unidos, las personas involucradas en esta industria o los consumidores, que sean detectados, no podrán ingresar a este país, porque para ellos el producto sigue siendo ilegal. Cerca de 4,6 millones de canadienses que consumen cannabis o 16 por ciento de la población adulta, a los que se suman los empresarios y trabajadores, corren el peligro de ser declarados inadmisibles por los guardias fronterizos, si se logra establecer que hacen parte de la cadena del millonario negocio que está creciendo en todo Canadá.

WASHINGTON- Un nuevo problema acaba de surgir a la creciente legal y millonaria industria de la marihuana en Canadá, porque de acuerdo a altos funcionarios de Estados Unidos, los canadienses que trabajen en la producción, distribución, comercialización o que se establezca que son consumidores de la hierba, tendrían prohibido ingresar al vecino país.

"Trabajar o tener participación en la industria legal de la marihuana en estados de EE.UU. donde se considera legal o en Canadá puede afectar la admisibilidad de un individuo a EE.UU.", dijo Mike Niezgoda, portavoz de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. en Búfalo, a través de un correo electrónico.

Este problema es grave para muchos habitantes que viven en zonas de frontera, que trabajan en Estados Unidos y viven en Canadá o viceversa, los que hacen mercado a uno u otro lado, los turistas y los que hacen algún tipo de negocio, porque en cualquier momento pueden enfrentarse al problema que los asocien con la marihuana, o tener que responder a la pregunta de si es un ¿fumador de la droga?, porque si miente le podrían prohibir el ingreso de por vida a esta nación.

La situación se da porque según las políticas fronterizas del vecino país, la marihuana no ha sido legalizada en esta nación y por lo tanto para ellos sigue siendo un negocio ilegal, pese a que Canadá la legalice. “No reconocemos esta industria como un negocio legal”, dijo un alto funcionario de aduanas, que opera en zona de frontera.

Por ahora el gobierno de Justin Trudeau y los agentes de viajes están advirtiendo a los canadienses de que se aseguren de no tener ningún rastro de la droga en sus automóviles o su equipaje, porque aunque en Canadá será legal la droga, esta sigue siendo ilegal en el vecino país, según la ley federal de EE.UU., a pesar de que importantes estados como Colorado y California están flexibilizando las restricciones.

Comentarios similares realizados por un funcionario fronterizo a Político provocaron una caída en las acciones de compañías canadienses de marihuana que cotizan en EE.UU. Las acciones de cannabis han estado al alza desde mediados de agosto, cuando Canopy Growth Corp. anunció una inversión de 5.000 millones de dólares canadienses (US$3.800 millones) de parte de Constellation Brands Inc., el mayor acuerdo en el sector hasta la fecha.

Para los empresarios y consumidores por ahora lo mejor es mantenerse fuera del radar de EE.UU., sino quieren enfrentarse a una negativa por parte de un oficial de migración, mientras los dos gobiernos implementan acuerdos, o establecen las reglas. El Ministro de Seguridad Pública de Canadá, Ralph Goodale, ha indicado que está trabajando con las fuerzas del orden público estadounidenses para aclarar los cambios y asegurarse de que la frontera se mantenga sin problemas. El consejo de Goodale y Trudeau a los canadienses es ser honesto en la frontera, y asegurarse de no portar nada que para ellos sea ilegal.