Con el fin del invierno, inspeccione su casa para ver que tiene que reparar
22 de Febrero de 2018 a las 08:19
Después de una temporada invernal tan fuerte como la que acaba de terminar, en las casas quedan algunos daños que hay que reparar a tiempo, antes que se conviertan en graves problemas, muy costoso, y visibles, que afectarán el precio de la propiedad si luego se quiere vender. Tenga siempre presente que del mantenimiento de una propiedad dependerá en gran parte el buen precio que luego logre en el mercado.
TORONTO.- Prepárese porque llega la temporada de reparaciones, especialmente para los que quieren vender en la primavera o el verano, o inclusive para los que aún no quieran vender, porque todas las viviendas requieren de algunos arreglitos después de enfrentar un duro invierno, porque pequeños daños, podrían generar grandes deterioros que luego saldrían muy costosos, a reducirían el precio de la propiedad cuando se quiera vender.
Cuando termine por completo el invierno hay que hacer una buena revisión. Los expertos recomiendan que regularmente usted revise los siguientes puntos de la casa donde se pueden presentar daños que luego resultan muy costosos: en primer lugar el techo, por dentro y por fuera; luego las redes eléctricas, el sistema de aire acondicionado y la calefacción, los bordes de las ventanas y puertas que están en el exterior, los drenajes de agua que rodean la casa, para evitar una inundación del sótano y especialmente las paredes que quedan bajo tierra, en los sótanos o parqueaderos, para ver si hay alguna humedad, porque esta se extiende rápidamente si no se controla a tiempo.
Hay muchos daños en las viviendas que solo se descubren cuando llegan las lluvias, averías que seguramente no se pueden encontrar a simple vista, pero que no pasarían la inspección de un experto, si la idea es algún día vender.
Por ahora debe inspeccionar su casa buscando esos pequeños daños que con el tiempo se pueden convertir en venderos problemas, eso le asegurará que el día que decida venderla pueda obtener un buen precio, sin necesidad de invertir miles de dólares.
Por los cambios climáticos de cada temporada del año, invierno, primavera, verano u otoño, las casas sufren pequeños o grandes deterioros, que si se dejan pasar, terminarán siendo daños irreparables que en el futuro van a generar un gran gasto. Para evitar que esto pase hay que establecer una rutina de revisión en cada cambio de estación, para que usted pueda proteger su inversión y no tenga que contratar obreros y personal calificado, por algo que hasta usted mismo puede reparar.
En caso de encontrar una avería muy grave, no dude en llamar a un experto, porque aunque por los costos, especialmente de los materiales y la mano de obra, los norteamericanos se han acostumbrado a realizar esos pequeños arreglos en las viviendas, si usted no tiene el equipo necesario para hacerlo y además no sabe mucho, es preferible contratar al alguien que realmente sepa, porque puede ser peor el remedio que la enfermedad.
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