Baja la pobreza extrema mundial, pero aún falta mucho por hacer

Esta semana el mundo se asombró ante la revelación del Banco Mundial (BM) que dijo que la pobreza extrema caerá por primera vez en su historia a menos del 10 por ciento de toda la población mundial, una cifra que refleja que algo se está haciendo bien, pero también que aún falta mucho por hacer, porque más de 700 millones de personas sigue viviendo en las peores condiciones de vida, muchos de ellos niños, especialmente en África subsahariana.
 

EDITORIAL.- “Somos la primera generación en la historia de la humanidad que puede poner fin a la pobreza extrema”, dijo con mucho optimismo Jim Yong Kim, el presidente del BM, que informó que unos 702 millones de personas, frente a los 902 millones en 2012, vivirán este año por debajo del umbral de la pobreza, es decir pobreza extrema, lo que representa una gran disminución, pero que deja en el ambiente que hace falta mucho más compromiso de los gobernantes.
 

Para que pueda establecer lo que representa la pobreza extrema, el BM, determina que en este rango están las personas o familias que deben vivir con un ingreso diario de 1,90 o menos. En el 1999 en ese rango vivía el 29 por ciento de la población del mundo, y en el 2012, la cifra llegó al 13 por ciento de la población mundial y ahora se ubica en el 10 por ciento.
 

Para el BM, la disminución se debe en parte al crecimiento dinámico de la economía, la inversión en salud, la educación y mecanismos de protección social que han impedido que millones de personas “vuelvan a caer en la pobreza”, pero también a la aprobación por la ONU de los nuevos objetivos de desarrollo sostenible que impulsan a los gobiernos a realizar mucho más por los más pobres, pero todo eso no es suficiente.
 

Por ahora hay un marcado descenso de la miseria en el este de Asia –y especialmente en India y parte de Sudamérica, pero denuncian que la pobreza se profundiza en África subsahariana, donde todavía golpea al 35,2 por ciento de la población. La situación es especialmente preocupante en los dos países más afectados del mundo, Madagascar y la República Democrática del Congo, que agrupan a alrededor del 80 por ciento de la población que vive por debajo del umbral de la pobreza, de acuerdo con el reporte. Además, la institución reconoce que no dispone de datos fiables sobre la pobreza en Oriente Próximo y África del Norte, debido a “conflictos” y la “fragilidad” en los principales países del área.
 

Para el BM países desarrollados y economías fuertes como Canadá, EE.UU. y los que conforman la zona Europea, deben preocuparse mucho más por los más pobres porque el manejo de sus economías está impactando directamente a los países más débiles, lo que podría llevar a que muchas personas pobres regresen a la pobreza extrema.
 

Hay una alerta también sobre los efectos sobre la pobreza que puede sufrir Latinoamérica por el mal manejo de algunas economías de la región, porque si bien el región ha mejorado, el bajo precio del petróleo, la inflación y otros factores, generan más pobreza, como es el caso de Brasil, Venezuela y Argentina, que además enfrenta una devaluación creciente, que coloca en riesgo a muchas personas de caer de nuevo en la pobreza. Para los economistas los países más expuestos a recaer en sus índices de pobreza, son los que dependen directamente de los precios internacionales del petróleo y no de desarrollaron otros reglones de la economía.