El mundo fue marcado en el 2014 por los terroristas islámicos

En Canadá, Estados Unidos, Australia y Europa, ahora las agencias de inteligencia están tras los  llamados ‘lobos solitarios’,  terrorismo islámicos que nacieron en estos países, o que tienen ciudadanía de occidente, lo que les permite desplazarse sin problemas, pero que realmente son personas con una formación terrorista y convencidos de que deben matar por su religión.

TORONTO.- El 2014 terminó en medio de ataques terroristas en Australia perpetrado por un fundamentalista islámico, que tuvo como rehenes a más de 30 personas y dejó un saldo fátal de 3 muertos, pero la gran tragedia se perpetraría tan solo un día después en Pakistán, donde al menos 130 niños y adolescentes, morían asesinados en su propia escuela atacada por los talibanes, la mayoría de ellos ejecutados de una bala en la cabeza.

El terror que están causando estos criminales, sumado a sus amenazas, especialmente por los denominados “lobos solitarios”, que pueden atacar en cualquier parte del mundo, como ya lo han hecho en Canadá, Inglaterra, Australia, y Estados Unidos, entre otras partes, hacen creer que los países ahora se enfrentan a una nueva forma terrorista, porque el enemigo ya no solo llega de afuera, ni en grupo, sino también puede estar adentro y atacar en solitario. Tan solo hace unas semanas conocimos en Canadá a uno de estos fundamentalistas, un canadiense quien lanzó una fuerte amenaza contra su país. El Gobierno dice que no hay que temer, pero luego de lo que pasó en el Parlamento de Canadá y en Australia, la gente aquí, en Europa y Estados Unidos, saben que actos como estos se pueden repetir.

La situación en el mundo se sigue complicando por el terrorismo, especialmente por lo que pasa desde hace años en el Medio Oriente, que se ha convertido en una región plagada de conflictos religiosos, políticos o étnicos, que están formando criminales y están generando muchas muertes, ya no solo en Siria, Irak, Líbano, Egipto, Libia y otras naciones que sienten directamente sus efectos por el mal orientado creciente fervor religioso, como el del grupo terrorista Estado Islámico (EI). La imagen de los rehenes en Australia sosteniendo la bandera negra con la inscripción en árabe: “Alá es el único dios y Mahoma es su profeta”, deja ver lo que está pasando.

El pánico que están generando estos terroristas fundamentalistas basado en una mala interpretación de su religión, tampoco nos debe enceguecer, porque también afecta a muchos islámicos de bien, que ahora tienen temor de salir a las calles en los países occidentales, porque podrían ser cuestionados, acusados, o atacados, por acciones de las que ellos no son responsables y que además también critican.