Israel bombardea con todo a Hamas, luego el demencial ataque del grupo terrorista

Franja de Gaza y lugares estratégicos en Siria, como los aeropuertos, están bajo fuego

Netanyahu prometió “aplastar y destruir” a Hamas. “Todo miembro de Hamas es hombre muerto”, aseveró en su discurso. Las fuerzas armadas de Israel están actualmente inmersas en un ataque contundente contra el grupo terrorista Hamás que el sábado pasado desató una guerra luego de la demencial embestida que realizó contra miles de civiles desarmados, incluso niños y jóvenes que solo estaban disfrutando de un concierto. El conflicto ya deja miles de muertos de parte y parte, un gran grupo de personas secuestradas por los terroristas, algunos de los cuales ya fueron asesinados, como amenaza para detener el bombardeo israelita.

ISRAEL. – Israel ha anunciado esta madrugada un nuevo ataque "a gran escala" contra múltiples objetivos de Hamás en la Franja de Gaza, en plena escalada de enfrentamientos tras el asalto lanzado el sábado a primera hora por milicianos del grupo palestino. Las fuerzas armadas israelíes se centran en estos momentos en localizar y bombardear de forma intensa a miembros de las unidades de élite de Hamás, pero aún no se ha decidido si próximamente pasará a una operación terrestre.

El ministro israelí de Energía, Israel Katz, ha asegurado este jueves que mantendrá a Gaza sin luz, agua y combustible hasta que Hamás libere a todos sus rehenes. “¿Ayuda humanitaria a Gaza? No se encenderá ningún interruptor eléctrico, no se abrirá ninguna boca de agua y no entrará ningún camión de combustible hasta que los secuestrados israelíes regresen a casa”, ha tuiteado Katz. La Cruz Roja había pedido previamente que se facilitase la llegada de ayuda humanitaria a la Franja, ante el temor de que los hospitales allí se conviertan en morgues al quedarse sin electricidad. La Comisión Europea ha anunciado la apertura de una investigación a la red social X (anteriormente Twitter) por la supuesta difusión de desinformación y contenidos violentos en relación con el conflicto entre Israel y Hamás.

En esta guerra las autoridades sirias aseguraron que Israel también ha bombardeado los dos principales aeropuertos del país, el de Damasco y Alepo, dejando fuera de servicio ambas instalaciones. Se trata del primer ataque contra Siria desde que estalló la ofensiva de Hamas y uno de los mayores bombardeos contra instalaciones del país árabe de los últimos años, en claro mensaje a otras naciones árabes que apoyan el accionar del grupo terrorista.

En medio del conflicto Irán surge como auspiciador del los terroristas, se asegura que tiene vínculos con el grupo islamista Hamas, quién perpetró la ofensiva sorpresa contra Israel el pasado sábado. Tras el ataque Israel declaró la guerra al grupo palestino e inició bombardeos contra la Franja de Gaza, bajo control de Hamás pero donde residen más de dos millones de civiles palestinos.

Estos enfrentamientos, han causado más de 5 mil muertos de parte y parte. Irán por su parte, ha expresado su apoyo al ataque de Hamas pero aseguró que no ha participado en el ataque. Mientras Estados Unidos sigue investigando la posible implicación de Teherán, Israel amenazó a su país enemigo con un ataque si se demuestra que estuvo finalmente implicado. Los servicios de inteligencia de estos países también investigan la implicación del grupo chií libanés Hizbulá, que también tiene vínculos con Hamas.

El Ministro de Defensa de Israel ordenó el domingo al Comando del Frente Interior del ejército israelí que preparara planes para la posible evacuación de asentamientos cerca del Líbano en medio de los acontecimientos en los combates con el grupo palestino Hamas.

Netanyahu prometió “aplastar y destruir” a Hamas.

Mientras el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sumó fuerzas con un importante rival político para crear un gabinete de guerra que supervise la lucha para vengar el ataque del fin de semana perpetrado por militantes de Hamas. En la aislada Franja de Gaza, gobernada por Hamas, el sufrimiento palestino aumentaba a medida que los bombardeos israelíes demolían barrios y la única central eléctrica se quedaba sin combustible.

El nuevo gabinete establece un cierto grado de unidad tras años de amargas divisiones políticas, y mientras parece cada vez más probable que el ejército israelí lanzará una ofensiva terrestre en Gaza.

El gobierno israelí está sometido a una intensa presión pública para derrocar a Hamas después de que sus militantes cruzaran la valla fronteriza el sábado y masacraran a cientos de israelíes en sus casas, en las calles y en un festival de música al aire libre.

En un discurso televisado el miércoles por la noche, Netanyahu afirmó que entre las víctimas había niños y niñas que fueron atados y que tenían disparos en la cabeza, personas quemadas vivas, mujeres violadas y soldados decapitados.

Los señalamientos del primer ministro no pudieron confirmarse de forma independiente, y las autoridades no ofrecieron detalles. Netanyahu prometió “aplastar y destruir” a Hamas. “Todo miembro de Hamas es hombre muerto”, aseveró en su discurso.

Los combatientes de Gaza tienen como rehenes a unas 150 personas que fueron tomadas de Israel —soldados, hombres, mujeres, niños y ancianos—, y han disparado miles de cohetes contra Israel en los últimos cinco días.

Los bombardeos de Israel contra Gaza han arrasado manzanas enteras y han dejado un número desconocido de cadáveres bajo los escombros. Una ofensiva terrestre en Gaza, cuyos 2,3 millones de habitantes viven hacinados en una diminuta franja costera, provocaría probablemente más bajas entre los combatientes de ambos bandos.

La ONU informó a última hora del miércoles que el número de desplazados por los bombardeos de Israel se había disparado un 30% en 24 horas, hasta 339.000, dos tercios de los cuales se hacinaban en escuelas de la ONU. Otros buscaron refugio en los cada vez menos numerosos barrios seguros de la franja de tierra de sólo 40 kilómetros (25 millas) de longitud, encajada entre Israel, Egipto y el mar Mediterráneo.

Al caer la noche, los palestinos quedaron sumidos en total oscuridad en amplias zonas de Ciudad de Gaza y en otros lugares, después de que la única central eléctrica del territorio se quedara sin combustible y fuera apagada el miércoles. Sólo algunas luces de generadores privados seguían brillando.

Israel ha impedido desde el lunes la entrada de alimentos, agua, combustible y medicinas en el territorio. El único paso fronterizo que quedaba desde Egipto fue cerrado el martes tras los bombardeos israelíes en las inmediaciones.

Israel ha movilizado 360.000 reservistas, apostado más fuerzas cerca de Gaza y evacuado a decenas de miles de residentes de comunidades aledañas.

Derrocar a Hamas, que ha gobernado Gaza desde 2007, probablemente requerirá enfrentamientos terrestres prolongados y volver a ocupar Gaza, al menos temporalmente. Incluso con eso, Hamas tiene un largo historial de operar como una insurgencia subterránea en zonas controladas por Israel.

Hamas dijo que lanzó su ataque el sábado porque el sufrimiento de los palestinos se había vuelto intolerable bajo la interminable ocupación militar israelí y los crecientes asentamientos en Cisjordania y un bloqueo de 16 años en Gaza.