Cada día alrededor de 35 mil canadienses salen a buscar un refugio donde pasar la noche

Aumentan las familias con niños que requieren de un albergue transitorio.

La mayoría que buscan estos hogares de paso, alrededor del 50%, son hombres de 25 a 55 años y le siguen las mujeres víctimas de la violencia. Tan solo alrededor de 3 mil personas, son los verdaderos habitantes de la calle, personas que viven en los andenes, y que ante el extremo frío, deben encontrar un lugar donde pasar una noche. Estadísticas demuestran en cada año al menos unos 200 mil canadienses, se ven obligados a llegar a estos albergues por diferentes razones.  
 

TORONTO.- Canadá tiene una gran asistencia social para las personas que por alguna razón no tiene donde pasar la noche, o no cuentan con alimentos o carecen de un hogar, pero la falta de vivienda social en muchos casos, está generando que se incremente el número de personas, algunas con niños, que llegan a estos centros de paso, donde reciben una ayuda, pero donde no les pueden solucionar su problema de vivienda. El costo de esta labor social es de $ 7,05 mil millones.
 

Por año se estima que al menos unas 200.000 mil personas, reciben algún tipo de apoyo de estos hogares de paso. Los hombres entre las edades de 25 y 55 años representan casi la mitad de la población que recibe esta clase de apoyo, (47,5 por ciento), mientras los jóvenes entre las edades de 16 y 24 años representan el 20 por ciento. Del total relativamente son muy pocos (4.000 a 8.000), las personas que realmente no tienen un hogar o que se acostumbraron a vivir en las calles.
 

Según las organizaciones que trabajan con estas personas que reciben auxilio, cada día alrededor de 35 mil personas buscan un centro de acogida donde refugiarse, comer, dormir y encontrar algún tipo de protección, algunos contra las inclemencias del clima, y en el caso de la mujeres contra la violencia de sus parejas, pero la mayoría porque simplemente no tienen donde vivir. Hace 2 años, la mayoría de ellos, alrededor de 14.000, son ciudadanos canadienses o residentes especialmente en grandes ciudades, que se ven obligados por algún tipo de emergencia, falta de recursos o desempleo, a buscar uno de estos centros asistenciales, que sobreviven con los subsidios del estado o con ayudas de empresas privadas, o personas de buena voluntad, Ellos lo hacen de manera transitoria.  
 

Del total diario aproximadamente 7.350 son mujeres víctimas de algún tipo de violencia intrafamiliar, 4.464 hombres o mujeres, con enfermedades, con problemas mentales o drogadictos, y tan solo 2.880 son verdaderos habitantes de la calle, que se acostumbraron a vivir en la intemperie pero que ante el extremo frío, cambios de clima, o alguna condición especial, como enfermedad, terminan en estas residencias, donde les brindan ayuda. En el invierno cuando las temperaturas son extremas estos refugios son verdaderos salvavidas para los habitantes de las calles, porque estas personas morirían sin no llegan a estos resguardos, o son llevados por los organismos de socorro, que ante los pronósticos de extremo frío salen a recoger estas personas.
 

La mayoría son centros sin mayores comodidades, pero donde una persona puede encontrar lo necesario, una buena cama, una buena alimentación, y en algunos hasta ropa limpia y seca para el que lo requiera, siempre y cuando se sometan a determinadas reglas, como higiene, horarios y ayuda en la realización de los oficios del centro. En el caso de familias, algunos de estos centros cuentan con habitaciones especiales para ellos, y para la atención de niños, y para las mujeres también hay albergues solo para ellas.
 

Según las estadísticas recopiladas por los centros de ayudas a las personas sin hogar, en los últimos años han visto crecer el número de personas que llegan con niños a estos hogares de paso, y aunque la mayoría se queda por unos pocos días, el promedio de la asistencia a estas personas ya llega a los 50 días.