EL PAPA Y LATINOAMERICA En su visita a Ecuador, Bolivia y Paraguay.
15 de Julio de 2015 a las 14:21
Por: Anabelle Chacón Castro
El Papa Francisco acabó su periplo de ocho días en la primera visita a tres países de Sudamérica, escogidos por el Papa por su situación de pobreza, el alto índice de población indígena y su tamaño. Las razones que le motivaron escoger estos países, solamente Su Santidad sabrá, pero no importa dónde él vaya siempre será noticia e irá a “evangelizar con alegría”.
Al seguir su recorrido con detalle, muchas veces sentí vergüenza ajena por todo lo que tiene que tolerar el Papa, no solamente porque su condición de Pontífice de la Iglesia Católica, sino por su edad que, con sus 78 años, ya no es ningún jovencito –pese a la vitalidad que muestra- para batallar con un trajín donde todo es demandas y súplicas, como si él nos pudiese arreglar la vida en forma individual y colectiva.
Es cierto que, como buenos cristianos sentimos que “una palabra tuya bastará para sanarnos”, pero somos nosotros quienes nos forjamos nuestro destino, tanto como personas como sociedades. Por supuesto que es una bendición verlo en nuestros países y sus mensajes llegan a todos, pero hay quienes abusan de su figura y de lo que dice o hace, sobre todo en la política para justificar lo que se hace o deja de hacer, es por ello que ahora –ya tranquilo en El Vaticano- se permite dar una aclaración a todo lo que dijo en un gira: "Un texto no se puede interpretar con una frase. La hermenéutica tiene que ser en todo el contexto. Hay frases que son la clave de la hermenéutica. Otras que son dichas de paso" y continua como aconsejando.
"Ver todo el contexto por la situación, incluso ver la historia de ese momento o si estamos hablando de un momento, interpretar un hecho del pasado con la hermenéutica de ese tiempo". Claro que la explicación que da parece más complicada que la interpretación que pueda darse a sus mensajes, pero –en todo caso- quiere despolitizar sus palabras, lo cual sería comprensible porque es un hombre espiritual.
De cualquier forma, fue increíble ver la devoción de nuestra gente que acudió en forma multitudinaria a su encuentro y que, su sola presencia, les revitalizaba la fe. Sin embargo, no faltaron, desde mi punto de vista, situaciones embarazosas para el Santo Padre, como cuando no atinó a reaccionar ante el regalo del Presidente Evo Morales de un Cristo crucificado en un martillo con una base en una hoz, símbolo del comunismo.
El Santo Padre ha cumplido su primer periplo a países hispano hablantes de Sudamérica y esto es suficiente para la mayor parte de la población que profesa la religión católica. Pero quizás el hecho más relevante de su visita fue cuando pidió un perdón histórico por el papel que jugó la Iglesia en la Conquista, fue grato escuchar del Papa Francisco decir frente a un grupo indígena en Bolivia: "Pido perdón, no sólo por las ofensas de la propia iglesia sino por los crímenes contra los pueblos originarios durante la llamada conquista de América". Quiero creer que la aclaración sobre la hermenéutica que mencionó desde Roma no es aplicable a estas palabras.
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