Dubái, un paraíso exótico, lujoso y moderno que hay que conocer

Uno de los destinos turísticos más cotizados del mundo

Este metrópolis es conocido por sus lujosas tiendas y hoteles, centros comerciales gigantes y arquitectura ultra moderna. Para la mayoría, se trata de uno de los destinos urbanos más glamorosos, espectaculares y futuristas del mundo. Dubái se jacta de tener el "hotel más lujoso del mundo", el Burj Al Arab Jumeirah, cuyo restaurante tiene un acuario de piso a techo y entre sus principales atractivos se encuentra el impresionante rascacielos Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo, donde además se encuentra el majestuoso Hotel Armani.

LONDRES.- Dubái, la metrópolis en los Emiratos Árabes Unidos, se ha convertido en una gran potencia del turismo mundial, por su moderna arquitectura, por el desierto, por sus hoteles de lujo, por sus tiendas de grandes marcas, por su playas, sus islas artificiales e incluso hasta por el calor, porque toda su infraestructura fue creada pensando en los viajeros, a los que incluso ahora les permitirán consumir licor.

La ciudad que será la sede de la Cumbre Internacional de Turismo Accesible, que se realizará bajo el tema "Hacer que todas las ciudades sean amigables para los turistas con discapacidades", intenta atender de la mejor forma posible a los viajeros, brindándoles todas las comodidades necesarias de una moderna ciudad, para pasarla muy bien, con la mejor comida internacional y con la mayor seguridad.

A parte de los rascacielos y grandes desarrollos residenciales, como las islas artificiales para millonarios, con hermosas playas, Dubái tiene de todo y para todos los gustos. Si vas a viajar entre las atracciones que no te puede perder está la de visitar el rascacielos Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo, ver y disfrutar del espectáculo de las Fuentes de Dubái, ubicadas en el lago del mismo edificio. Este asombroso espectáculo de coreografía con luces, agua y hermosas melodías, marca toda una gran experiencia para una noche perfecta, que hasta merece repetirse.

Si quiere algo de espiritualidad y de historia, Dubái cuenta con la Mezquita Jumeirah, de gran belleza arquitectónica y la única a la que personas no musulmanas pueden ingresar, bajo ciertas reglas (no está permitido acceder con pantalones por arriba de las rodillas -shorts- y si eres mujer, deberás cubrirte la cabeza con un velo. Puede también visitar el Museo de Dubái, donde conocerán parte de la historia de la ciudad, y como llegó a convertirse un centro turístico de elite mundial.

El viaje también debe incluir por supuesto un paseo por el desierto, unas atracciones de Dubái preferidas por los viajeros aventureros, donde descubrirá un mundo diferente, con su gran cultura, sus trajes típicos y mucha amabilidad de parte de los encargados de atenderlos. Otro gran atractivo son las playas artificiales en sus islas en forma de palma, para un bronceado perfecto, para los que se puede poner sus hermosos vestidos de baño, porque no existen restricciones para ellos, como muchos podrían pensar.  Una buena noticia para los viajeros es que ahora también se puede consumir licor, un permiso muy especial que solo pueden tener los no musulmanes, de más de 21 años que no residan en Dubái.